La renta fija es uno de los activos que parecía olvidado pero que realmente nunca se fue. Es un vehículo necesario en la diversificación de las carteras con el fin de manejar el riesgo de la menor manera posible. Más aún cuando la relativa calma que tenemos en estos momentos puede preceder a las tempestades como hemos visto en otras ocasiones. Siguiendo esta línea, los últimos datos del flujo de los fondos de inversión muestran que los inversores siguen teniendo un mayor apetito por el riesgo y también por la renta fija. Un espectro en el mundo de los mercados que parecía golpeados años atrás y que con las perspectivas sobre las políticas de los bancos centrales está cambiando ligeramente. Según los datos ofrecidos por Imantia las familias de renta fija y riesgo, cerraron el mes con un crecimiento conjunto de 3,84 mil millones de euros. Dentro de estos últimos, destacaron los fondos mixtos de renta fija que se convirtieron en la categoría con mejor comportamiento patrimonial en términos netos al sumar 1,74 mil millones a los 5,32 mil millones ya captados durante el primer cuatrimestre del año.
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