La política monetaria sobre los tipos de interés se encuentra en el disparadero. Los rendimientos de los bonos se detuvieron después de las últimas ganancias de la semana pasada, en parte por los datos de inflación suave. Sin embargo, los vemos subiendo poco a poco, reforzando el argumento de que la renta variable se comportará mejor que los bonos próximamente. Para Richard Turnill, director mundial de estrategia de inversión de BlackRock, las expectativas de ajuste monetario subieron globalmente en junio “después de que los mercados interpretaran los comentarios del BCE como positivos”. Esto se reflejó en un fuerte aumento de la brecha entre las rentabilidades de los bonos a cinco y a dos años, “un indicador clave de las expectativas de política monetaria”. Alemania lideró el movimiento más fuerte. ¿Es el comienzo del fin de la política monetaria ultra laxa? El principal catalizador para el cambio de tendencia es el presidente del BCE, Mario Draghi. El máximo responsable de la institución monetaria resalta que es necesario normalizar la política. Draghi dijo que “una postura constante será más acomodaticia”, ya que las condiciones financieras fáciles aceleran la actividad económica.
hemeroteca