La sede parisina complementará la existente en Lituania y asumirá la supervisión de clientes en Francia, Irlanda, Alemania, Portugal, España e Italia bajo la regulación francesa (ACPR). Este cambio facilita la gestión para los países del sur.
París fue elegida por ser el principal mercado de Revolut en Europa, con cinco millones de clientes. La empresa invertirá más de 1.000 millones de euros y creará más de 200 empleos en Francia en los próximos tres años.
El cambio regulatorio a Francia busca simplificar la supervisión para el regulador lituano ante el fuerte crecimiento de Revolut. Pese al cambio, el Fondo de Garantía de Depósitos se mantendrá inalterado para los clientes.
Aunque París se enfocará en Europa Occidental, la oficina de Lituania (Revolut Bank UAB) continuará prestando servicio al resto del continente bajo supervisión del Banco de Lituania y el BCE.