La ciudad brasileña de Río de Janeiro ha puesto en marcha un ambicioso plan tecnológico con alcance internacional.
El proyecto Rio AI City, respaldado por el Gobierno y el sector público-privado, busca convertir a Río en el mayor polo de centros de datos de América Latina y uno de los diez más grandes del mundo.
Inversión récord: 65.000 millones de dólares
El acuerdo, firmado por la Alcaldía, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), Finep y Eletrobras, contempla una inversión estimada de 65.000 millones de dólares.
El polo se construirá en el Parque Olímpico, al oeste de la ciudad, y albergará un campus de inteligencia artificial de última generación.
Capacidad energética sin precedentes
El futuro complejo tendrá una capacidad inicial de 1,8 GW en 2027, con una expansión prevista a 3 GW en 2032, alimentado íntegramente por energías renovables y agua en cantidad ilimitada. La alcaldía destaca que la eficiencia energética será uno de los pilares fundamentales del desarrollo.
«Existe una demanda creciente por fuerza computacional en el mundo, pero hay un desafío importante que es el abastecimiento de energía. En Brasil tenemos una matriz energética limpia», señaló Eduardo Paes, alcalde de Río.
Impulso estatal y modelo replicable
Además del apoyo institucional, el BNDES considera que este modelo puede replicarse en otras ciudades brasileñas, abriendo la puerta a una red nacional de hubs tecnológicos.
La iniciativa también se beneficiará del plan de incentivos fiscales lanzado por el Ministerio de Hacienda de Brasil, diseñado para acelerar la instalación de infraestructuras digitales.
El proyecto no solo transformará el tejido productivo de Río, sino que posicionará a Brasil como polo global de supercomputación, innovación e inteligencia artificial, según el comunicado oficial.