Awake, el dispositivo biónico español que ayuda a caminar tras un ictus

La startup española Robopedics ha desarrollado Awake, un dispositivo biónico unipodal que ayuda a pacientes que han sufrido un ictus a recuperar la capacidad de andar.

Awake, el dispositivo biónico español que ayuda a caminar tras un ictus

La startup española Robopedics ha desarrollado Awake, un dispositivo biónico unipodal que ayuda a pacientes que han sufrido un ictus a recuperar la capacidad de andar.
Iván Ramírez

Las grandes ideas no siempre nacen en un laboratorio con bata blanca. A veces surgen en un trastero. Así empezó Robopedics, la startup española que ha desarrollado Awake, un dispositivo biónico pensado para que quienes han sufrido un ictus puedan volver a andar.

Su creador, Iván Ramírez, no buscaba fundar una empresa. Solo quería ayudar a su padre, que perdió la movilidad de una pierna tras un ictus. «Solo tenía una pierna afectada, pero todas las soluciones eran para dos», cuenta. El resultado: un ingeniero frustrado, una misión personal y una idea que acabaría convirtiéndose en una empresa capaz de atraer a algunos de los principales inversores del país.

Cuatro años, un prototipo y mucha paciencia

Sin financiación, sin equipo y con muchas horas de tutoriales, Ramírez empezó a construir su propio dispositivo con motores básicos. «Pensé que sería un proyecto de tres tardes, y me pasé cuatro años enteros», recuerda con ironía.

El primer prototipo funcionaba, pero no llegó a tiempo. Su padre falleció durante la pandemia, y el proyecto quedó aparcado. Hasta que, casi por casualidad, conoció a Dionís Guzmán y Marc Serra, hoy cofundadores de Robopedics. Entre los tres rescataron el dispositivo y decidieron darle una nueva vida. Literalmente.

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Un dispositivo distinto (y más listo)

Awake no es un exoesqueleto al uso. De hecho, sus creadores insisten en que no es un exoesqueleto. Es un dispositivo unipodal, ligero —unos 6,5 kg— y diseñado para ayudar a caminar a quienes han perdido movilidad en una sola pierna.

Mientras los dispositivos tradicionales pesan más de 20 kilos y superan los 100.000 euros, Awake busca romper esa barrera de coste y complejidad. Su estructura telescópica, sus componentes modulares y su sistema basado en Raspberry Pi lo hacen más simple, más accesible y, sobre todo, más humano.

Creador de la startup probando Awake :: Cedida

Cómo funciona: tecnología al servicio del movimiento

Awake se compone de una pierna biónica asistida y un bastón inteligente que actúa como mando principal. Desde él puede encenderse, detenerse o ajustar la marcha. Todo el sistema se complementa con una aplicación móvil, que puede manejar tanto el usuario como un acompañante.

«Darles el control a ellos es parte de la terapia. No es lo mismo que alguien te diga “ahora camina” a que seas tú quien decide hacerlo», explica Sandra Torrell, fisioterapeuta de Robopedics.

Su autonomía ronda las cinco horas. «Aguanta más que el propio paciente andando», bromea Ramírez. Por seguridad, la velocidad se limita a 4 km/h, aunque muchos usuarios han pedido «una versión deportiva».

Diseñado para adaptarse, no para exhibirse

Awake no está pensado para laboratorios ni clínicas de alta tecnología, sino para personas que quieren volver a moverse con autonomía. Se adapta a pacientes de entre 1,60 y 1,90 metros y de 50 a 100 kilos, sin supervisión médica constante.

Y lo mejor: cuesta unos 15.000 euros, una cifra muy inferior a los exoesqueletos convencionales. Robopedics planea ofrecer financiación y asistencia técnica remota, además de colaborar con centros de rehabilitación para garantizar soporte especializado.

Del trastero a la ronda de inversión

En apenas cuatro años, Robopedics ha pasado de un prototipo solitario a una startup respaldada por el grupo Mondragón y Erreka, encargada de la fabricación global. Ha levantado más de tres millones de euros y prepara una nueva ronda de 700.000 euros.

Su producto ha sido desarrollado junto con el Instituto de Biomecánica de Valencia y The CT Engineering Group, y actualmente se encuentra en fase de ensayos clínicos para obtener la certificación médica de clase IIa. Si todo avanza según lo previsto, Awake llegará al mercado español en la segunda mitad del próximo año.

El contexto: un problema que afecta a millones

Cada año, miles de personas sufren un ictus en España. El 93% de los supervivientes arrastra secuelas significativas, y un 82% necesita ayuda permanente, según el Informe ICTUS 2025 de la Fundación Visible.

La dificultad para caminar afecta al 43,5% de los pacientes, y el impacto se extiende también a su entorno: el 60% de los familiares acaba dejando su trabajo para convertirse en cuidadores. No es solo una enfermedad médica; es también una crisis social y económica.

Tecnología con propósito

En este contexto, el proyecto de Robopedics no solo ofrece una innovación técnica, sino una respuesta a un problema cotidiano. El 35% de los encuestados en el estudio afirma que estaría dispuesto a pagar más de 500 euros al mes por recuperar su movilidad.

Awake no promete milagros, pero sí una herramienta tangible para recuperar independencia. «Es emocionante ver a un paciente entrar con miedo y salir caminando con confianza», dice Torrell. La startup planea su expansión europea tras el lanzamiento en España y ya trabaja en versiones adaptadas a diferentes tipos de lesiones neuromotoras.

Una startup con alma y metal

En un sector dominado por laboratorios y grandes corporaciones, Robopedics recuerda que la innovación también puede empezar en un garaje. O en un trastero. Awake no es solo una pieza de ingeniería: es una historia de persistencia, ciencia y empatía.

Y si todo sale como esperan, el próximo año cientos de pacientes podrán volver a escuchar esa frase que parecía imposible: «Levántate y anda».