Roche ha anunciado el inicio de la construcción de una nueva planta de su filial estadounidense Genentech en Carolina del Norte.
La instalación contará con una inversión inicial de 700 millones de dólares y se enmarca en el compromiso del grupo de destinar 50.000 millones de dólares a proyectos de infraestructura y de investigación en Estados Unidos.
El anuncio llega en un momento de presión política en el país. El presidente Donald Trump ha reclamado a las farmacéuticas que reduzcan los precios de los medicamentos hasta equipararlos con los de otros países desarrollados, advirtiendo que impondrá medidas si no lo hacen. En este contexto, las inversiones locales refuerzan el compromiso de las compañías con la producción interna.
La nueva planta de Genentech estará orientada a la producción de medicamentos de última generación en el área metabólica, con especial atención a tratamientos innovadores contra la obesidad.
«Este proyecto forma parte integral de nuestro compromiso más amplio de 50.000 millones de dólares para ampliar nuestra ya significativa presencia en Estados Unidos, basándonos en nuestro legado de 120 años impulsando la innovación y creando puestos de trabajo en todo el país», ha asegurado Thomas Schinecker, director general de Roche.
Se prevé que las instalaciones estén terminadas y operativas en 2029, consolidando la estrategia de expansión de Roche en el mercado estadounidense y reforzando su capacidad de producción en un entorno de creciente presión regulatoria.