El Gobierno ruso anunció este miércoles que amplía la prohibición de exportación de gasolina hasta finales de octubre para las comercializadoras y hasta finales de septiembre para las productoras. El objetivo, según Moscú, es estabilizar el mercado interno en un contexto de precios tensionados.
Las restricciones se aplicarán entre el 1 de septiembre y el 31 de octubre de 2025. Durante septiembre afectarán tanto a empresas productoras como no productoras, pero desde octubre solo seguirán vigentes para las comercializadoras.
La medida sustituye a la prohibición actual, vigente desde febrero de 2025 y que expira este 31 de agosto. El Ejecutivo recordó que estas limitaciones se adoptan de forma periódica desde septiembre de 2023 para contener el impacto del encarecimiento de los combustibles en el mercado interno.
El alza de los precios internacionales de gasolina y diésel ha incentivado a las empresas rusas a aumentar sus exportaciones, lo que presionó los precios en el mercado nacional. Para evitar esta escalada, Moscú ha recurrido de nuevo a limitar las ventas externas.