El Salvador ha optado por eliminar el bitcoin como su moneda oficial, menos de cuatro años después de ser pionero en su adopción. La Asamblea Legislativa ha aprobado una reforma que quita la obligación de utilizar bitcoin como método de pago, permitiendo que las transacciones sean solo voluntarias entre ciudadanos y empresas privadas. Esta decisión, impulsada por el presidente Nayib Bukele, establece al dólar estadounidense como la única moneda oficial en el país.
La decisión de desvincularse del bitcoin responde a uno de los requisitos establecidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para otorgar un préstamo de 1.400 millones de dólares. El FMI ha subrayado la necesidad de mitigar los riesgos asociados al bitcoin como parte de sus condiciones. El país centroamericano tiene en su poder una reserva de 6.049 bitcoins, que están valorados en aproximadamente 606 millones de euros.
Impacto social y económico
A pesar del respaldo del gobierno, el bitcoin no logró una adopción significativa en El Salvador, ya que un 92% de la población no utilizó la criptomoneda para realizar transacciones en 2024.
La reforma ha generado confusión debido a su redacción, que describe el bitcoin como de curso legal pero no como moneda de curso legal. La nueva ley elimina la obligación de que comercios y administraciones públicas tengan un método de pago que acepte la criptomoneda y cancela la posibilidad de pagar los impuestos con bitcoins.
Con esta reforma, El Salvador busca mejorar sus relaciones con entidades internacionales y acceder a financiamiento adicional. El FMI ha indicado que el cumplimiento de sus requisitos podría abrir las puertas a un paquete de financiación de más de 3.500 millones de dólares, que incluiría apoyo del Banco Mundial y otras organizaciones.