La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) ha valorado con satisfacción el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos, que fija una tarifa del 15% para los coches, pero ha pedido a ambas partes que trabajen para reducir los obstáculos al comercio transatlántico del sector automovilístico.
«La UE y los EE.UU. deberían centrarse en reducir los obstáculos al vital comercio transatlántico del sector automovilístico, allanando el camino hacia vínculos económicos más fuertes y una prosperidad compartida», declaró Sigrid de Vries, directora general de ACEA, tras conocerse el pacto sellado el domingo en Escocia entre Donald Trump, presidente estadounidense, y Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
Según la ACEA, el acuerdo supone un avance relevante para evitar una escalada de aranceles perjudiciales a partir del 1 de agosto y reduce la incertidumbre que ha afectado las relaciones comerciales entre ambas potencias.
Sin embargo, la asociación advierte que Washington mantendrá aranceles más altos sobre automóviles y piezas, lo que seguirá impactando negativamente en la industria tanto de la UE como de Estados Unidos.
De Vries subrayó que todavía quedan elementos del acuerdo por aclarar y que la ACEA evaluará sus implicaciones para la fabricación de vehículos en Europa en cuanto se conozcan más detalles.
El sector automovilístico genera 13,2 millones de empleos en Europa, lo que representa el 10,3% del empleo manufacturero en la UE. Además, aporta más del 7,5% del PIB europeo, según datos de la propia asociación, que representa a 16 fabricantes europeos de coches, furgonetas, camiones y autobuses.