La actividad del sector servicios en España se aceleró en julio gracias a un aumento significativo de la demanda interna, según el índice PMI de actividad comercial publicado este martes por HCOB y S&P Global, que alcanzó los 55,1 puntos, su nivel más alto desde febrero.
Este resultado supera los 51,9 puntos registrados en junio y se sitúa más de cinco puntos por encima del umbral de crecimiento, marcado en los 50. Las empresas encuestadas atribuyen esta mejoría al repunte de nuevos pedidos tras el retroceso de junio. El crecimiento, sin embargo, se limita al mercado nacional, ya que las ventas internacionales continúan a la baja.
Las compañías también apuntan a la incertidumbre internacional como principal freno. Aun así, mantienen un optimismo moderado para los próximos doce meses, con expectativas de recuperación si mejoran las condiciones económicas globales.
El incremento de la carga de trabajo ha impulsado la contratación de personal, que alcanza su mejor registro desde marzo. De este modo, se prolonga la tendencia positiva de empleo que el sector mantiene desde hace tres años.
El encarecimiento de los precios de proveedores, del combustible y de los costes laborales ha obligado a muchas empresas a subir sus precios de venta, llevando la inflación al nivel más alto desde mayo.
«A corto plazo, el nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos y la UE podría contribuir a reducir parte de esta incertidumbre», ha indicado Jonas Feldhusen, economista júnior de Hamburg Commercial Bank.
No obstante, advierte que «a medio plazo persiste el riesgo de que el Gobierno estadounidense recurra de nuevo a la amenaza de imponer aranceles más altos como palanca de la política económica».
