En menos de dos semanas, salvo giro inesperado, se convocarán nuevas elecciones. El Rey volverá a reunirse el lunes y martes con los distintos grupos políticos para ver si hay posibilidad de someter a la investidura a un nuevo candidato, después del fracaso de Pedro Sánchez. El próximo dos de mayo es la fecha límite para que el monarca firme la disolución de las cortes, pero para que se salve la legislatura y se cumplan con los plazos formales de la sesión de investidura, Felipe VI debería proponer a un nuevo candidato antes del miércoles.
Con este panorama no se espera que encuentre un candidato firme. Rajoy ya ha manifestado que le comunicará al Rey que no tiene el apoyo suficiente para superar la investidura. A pesar de los candidatos con más opciones aritméticas, el líder popular no ha tomado la iniciativa para sentarse a negociar con otros partidos. Los intentos se han limitado a esperar un acercamiento del partido socialista defiendo que sólo es posible un acuerdo entre PP y PSOE con apoyo de los ciudadanos. En esa línea ha tuiteado en las últimas horas: "Pedro Sánchez puede evitar las elecciones. Le invito una vez más a trabajar por un Gobierno de gran coalición que dé estabilidad a España".
Por su parte, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha ofrecido un presidente independiente para un gobierno de transición. "Si los líderes políticos somos el problema, demos un paso atrás… seamos capaces de construir un gobierno de consenso, con un presidente, un vicepresidente y un equipo de consenso", ha indicado.
Mientras Sánchez ha rechazado tajantemente participar en un pacto con el PP y ha buscado una alternativa con él como líder de un hipotético gobierno, Rajoy ha repetido en varias ocasiones que su propuesta de acuerdo es para un gobierno presidido por él.
Podemos ya ha empezado a moverse para buscar alianzas para las próximas elecciones para concurrir junto a Izquierda Unida-Unidad Popular.
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