En España se estima que el coste de sustituir a un trabajador está entre 1,5 y 2 veces su salario anual. Esta cifra se une a una pérdida de productividad asociada y al impacto negativo y efecto llamada que puede tener en el resto de la plantilla.
Este hecho es aún más relevante si nos referimos a una pyme. En ese caso, la marcha de un trabajador puede tener graves consecuencias e incluso, en casos extremos, llevar al cierre a la empresa
Sumado al factor pérdida, los expertos en RR.HH. aluden también a un valor intangible, el sentido de pertenencia. Actualmente, nos encontramos con un mercado laboral en el que convergen tres generaciones con intereses distintos. Y si antes de la pandemia, la media de un asalariado en la misma empresa estaba en torno a los 5 años, tras el COVID se estima que ese dato se ha reducido a la mitad.
Todo ello ha impulsado que las empresas se preocupen cada vez más tanto por el bienestar de sus empleados como por su futuro económico y apuesten por brindar soluciones de previsión social que cubran el presente y el futuro de los trabajadores.
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En este sentido, MAPFRE ha sido pionera y ha configurado un catálogo de soluciones aseguradoras y asesoramiento profesional para todas las empresas, de cualquier tamaño y sector de actividad, ofreciendo los productos y servicios más completos y adaptados a cada situación, con el objetivo de dar la mejor respuesta a través de la denominada Previsión Social Empresarial.
Plantillas felices, empresas doblemente beneficiadas
Ofrecer planes de pensiones es una de las soluciones que más interés está despertando ya que admiten hasta 10.000 euros (entre contribución empresarial y aportación de empleado) o hasta 5.750 euros para los autónomos. Además, generan beneficios no solo para el trabajador sino también para la empresa.
Ésta puede deducirse como gasto las contribuciones hacia el trabajador. Y para aquellos empleados cuyas rentas brutas no lleguen a los 27.000€ podrá deducir un 10% en la cuota íntegra del impuesto sobre sociedades y una reducción en la cuota de la Seguridad Social por contingencias comunes, según se recoge en la Ley Impulso que busca fomentar los planes de pensiones de empleo.
Pero, según ha observado MAPFRE, las empresas quieren ir más allá en el bienestar de sus empleados y los seguros colectivos de vida y ahorro están ganando terreno para ofrecer un paquete completo de beneficios que incluya tanto la jubilación como otras contingencias importantes. Gracias a estos seguros, mediante un modelo de retribución flexible, el empleado podrá aportar hasta el límite anual de 100.000€ o el 30% del total de salario bruto anual.
Dentro de un modelo de retribución flexible, los conceptos más utilizados como los cheques guardería, tickets restaurante o abono transporte, van dejando paso poco a poco a alternativas para el ahorro como los seguros de salud, dentales o los mencionados seguros colectivo de ahorro a jubilación.
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En todo tipo de empresas, sin importar el tamaño, una de las claves de éxito pasa por ser capaces de atraer y fidelizar el talento en un momento de alta volatilidad. Y una de las estrategias clave está en este tipo instrumentos, especialmente en sectores donde la competencia por personal cualificado es elevada.
Cómo elegir el mejor plan para los empleados
Podría pensarse que todo esto es exclusivamente para grandes empresas con cientos de trabajadores, pero son, precisamente, las pymes las que mayores beneficios obtienen de la fidelización del talento. Sin embargo, no cuentan con grandes departamentos de RR.HH. que puedan elaborar planes de personal.
Por ello, el asesoramiento externo es fundamental para resolver aspectos como la protección ante un riesgo o la canalización de un ahorro a medio-largo plazo, generando estabilidad y potenciando su mayor activo: las personas. Pero también para resolver cuestiones de gran importancia en la actividad de la empresa, como la productividad y dimensionamiento de la plantilla.
Precisamente es ahí donde radica la propuesta de valor de MAPFRE: en la detección de todos los riesgos, los relativos a la plantilla y los que vienen derivados de la propia actividad del negocio. «El asesoramiento integral a través de herramientas como SIRMAP 360, que permiten un diagnóstico completo de cada situación y, con ello, el asesoramiento en todas las líneas necesarias», confirman desde la compañía como uno de los instrumentos básicos para las empresas.
Cabe recordar que MAPFRE acaba de cumplir 90 años en un sector complicado como el asegurador y lo ha hecho siendo la referencia y líder en confianza por su servicio, sus productos y los profesionales que atienden a los más de 7,4 millones de clientes repartidos por todo el territorio nacional, ofreciendo un asesoramiento personal y adaptado al perfil de la empresa. Desde una pyme familiar, en la que no se ha planteado la cuestión de la sucesión empresarial, hasta una multinacional, pasando por administraciones públicas, fundaciones y organizaciones sin ánimo de lucro y resto del espectro empresarial, todas ellas pueden beneficiarse de alguno de los productos y soluciones que tiene MAPFRE en su catálogo.