Sony obtuvo un beneficio neto de 259.027 millones de yenes (1.500 millones de euros) entre abril y junio, su primer trimestre fiscal, lo que representa un aumento del 23,3% interanual.
La mejora se apoya en el buen rendimiento de videojuegos, sensores de imagen y servicios digitales, según informó la compañía.
El grupo tecnológico japonés registró también un incremento del 36,5% en su beneficio operativo, hasta los 339.955 millones de yenes (1.975 millones de euros). La facturación trimestral se elevó un 2,25%, hasta 2,62 billones de yenes (15.235 millones de euros).
La división de videojuegos, la más relevante en las cuentas del grupo, creció un 8% en ventas, impulsada por los contenidos descargables (DLC) y los juegos desarrollados por terceros. Sony vendió 2,5 millones de consolas PS5 en el trimestre, alcanzando un total de 80,3 millones de unidades desde su lanzamiento.
El negocio de sensores de imagen también se aceleró, con un crecimiento del 15% gracias a la demanda en teléfonos móviles y cámaras digitales. Por su parte, Sony Music incrementó sus ventas un 5%, mientras que el área de cine redujo ingresos un 3%, penalizada por la falta de grandes estrenos en salas.
A pesar de prever una caída del 9,1% en el beneficio anual, la multinacional mejoró sus previsiones tras revisar el impacto de los aranceles estadounidenses. Sony calcula cerrar el ejercicio con 970.000 millones de yenes de beneficio neto (5.640 millones de euros), por encima de los 930.000 millones estimados en mayo.
También ajustó al alza su estimación de beneficio operativo, hasta 1,33 billones de yenes (7.730 millones de euros), y mantuvo sin cambios su proyección de facturación, que apunta a una leve caída del 2,8%, hasta 11,7 billones de yenes (67.995 millones de euros).
