El Yuan Legislativo de Taiwán ha aprobado la Ley Básica de Inteligencia Artificial, una norma destinada a impulsar el desarrollo de la IA con prioridad en el bienestar social y la equidad digital.
La legislación fija un marco común para la adopción de esta tecnología y refuerza la posición institucional del país en un contexto de fuerte competencia internacional en el ámbito de la IA.
La norma sienta las bases regulatorias para el despliegue de sistemas de inteligencia artificial en sectores públicos y privados.
Principios que rigen el uso de la IA
La ley establece siete principios fundamentales que deberán guiar la implementación de la inteligencia artificial: sostenibilidad y bienestar, autonomía humana, privacidad y gobernanza de datos, ciberseguridad, transparencia, equidad y responsabilidad.
Estos principios buscan garantizar un uso controlado y ético de la tecnología, alineado con los derechos individuales y el interés público.
El marco normativo también refuerza la supervisión institucional sobre el uso de datos y los sistemas automatizados.
Gobernanza nacional de la inteligencia artificial
La ley designa al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología como autoridad competente en materia de IA. Además, prevé la creación de un comité nacional de estrategia de IA, presidido por el primer ministro.
Este órgano estará integrado por académicos y representantes de la industria y tendrá como función principal la elaboración de directrices estratégicas para el desarrollo de la inteligencia artificial.
El comité deberá reunirse al menos una vez al año y coordinar la política nacional en este ámbito.
Financiación e impulso a la investigación
La nueva normativa insta al Ejecutivo a destinar fondos públicos a la investigación en IA y a ofrecer asistencia técnica y subsidios para fomentar su desarrollo y adopción.
El objetivo es acelerar la transferencia tecnológica y fortalecer el ecosistema de innovación del país, con especial atención a sectores emergentes.
La ley refuerza así el papel del Estado como impulsor del crecimiento tecnológico.
Impacto económico y proyección internacional
Taiwán, sede de compañías clave como TSMC y Foxconn, se ha beneficiado del auge de la IA y la computación de alto rendimiento. En el tercer trimestre, el PIB creció un 8,21%, impulsado por el aumento de las exportaciones.
El Gobierno prevé que sectores como la fotónica de silicio, la computación cuántica y la robótica generen cientos de miles de empleos y billones de dólares taiwaneses en producción en las próximas décadas.
Con esta estrategia, Taiwán aspira a situarse entre los cinco principales desarrolladores de inteligencia artificial del mundo.
