La aerolínea portuguesa TAP ha informado este martes de que cerró el primer trimestre de 2025 con unas pérdidas de 108,2 millones de euros, el 20,1% más que las registradas en el mismo período de 2024 y que ascendieron a 90,1 millones.
La empresa ha explicado en un comunicado que en los tres primeros meses de 2025 se vio afectada por la huelga de pilotos de su filial, Portugália, que duró 20 días; así como por el hecho de que la Semana Santa se celebrara este año en el segundo trimestre a diferencia de 2024, cuando fue en el primero.
La compañía calcula que esos dos factores han tenido un impacto financiero en sus cuentas de entre 30 y 40 millones de euros.
Este trimestre se reflejó en la imposibilidad de aumentar su capacidad, según la aerolínea, que dice estar «comprometida» con la trayectoria de recuperación, sostenibilidad financiera y transformación estructural de los últimos años.
El beneficio bruto de explotación (ebitda) fue de -9,5 millones de euros, frente a los 43 millones de euros de los tres primeros meses de 2024, lo que equivale a una diferencia del -122,2 %.
Los ingresos operacionales fueron de 823,4 millones de euros, el 4,5% menos interanual, por la reducción de los ingresos por la compra de billetes.
Los ingresos de manutención bajaron el 0,8% intearnual, hasta los 44,3 millones de euros, debido a las restricciones en la cadena de suministro que afectaron a los plazos de ejecución.
Por contra, los ingresos de los segmentos carga y correo se incrementaron 2,2 millones de euros, el 6% más internual, llegando a 38,9 millones.
En el apartado de gastos, los costes operativos recurrentes ascendieron a 942,6 millones, el 2,2% más frente al primer trimestre de 2024, y reflejan el incremento de los de personal, que subieron 19 millones de euros (+8,9%), por los aumentos salariales acordados con los sindicatos.
También se vieron influenciados por el ascenso de los costes operativos de tráfico, que crecieron 8,8 millones de euros (+ 4,7%), debido a los incrementos contractuales de precio; aunque se vieron compensados de forma parcial por la reducción de los gastos en combustible, que fueron el 7,7 % menores.
En el trimestre analizado se reabrieron dos rutas tradicionales del verano (Lisboa-Napóles y Lisboa-Porto Santo) y se cerraron dos que suelen ser invernales: Lisboa-Banjul y Lisboa-Cancún.
El número de pasajeros fue entre enero y marzo de 2025 de 3.5103.510, lo que se corresponde con una reducción del 0,6% en comparación con el mismo trimestre de 2024. La cifra de vuelos operados por TAP fue de 26.861, el 0,5 % menos.
TAP es propiedad del Estado portugués, que tiene actualmente en sus manos el 100 % del capital tras aumentar su posición para salvarla después de los daños sufridos por la pandemia. Actualmente, está en proceso de reestructuración.
La coalición de centroderecha del primer ministro en funciones de Portugal, Luís Montenegro, ganadora de las elecciones legislativas del domingo pasado, tiene en su programa la privatización total de TAP, que cerró 2024 con un beneficio de 53,7 millones de euros, casi el 70% menos que en 2023.