El Tesoro Público español se encuentra en la fase final de preparación para la última subasta del mes de mayo, programada para este jueves. Se prevé que se coloquen entre 5.500 y 6.500 millones de euros en diversos bonos. Dentro de este conjunto de instrumentos de deuda, destaca la reapertura del bono verde, un esfuerzo orientado a financiar proyectos que promueven la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente. Este bono verde, que hizo su debut en el mercado en 2021, ha evolucionado hasta convertirse en un componente crucial de la estrategia financiera del país, con miras a facilitar la transición ecológica.
La reapertura más reciente de este tipo de bono tuvo lugar el pasado 17 de noviembre, con una colocación que ascendió a 1.896 millones de euros, obteniendo una rentabilidad marginal del 3,569%. En el transcurso de 2024, el Tesoro también llevó a cabo dos reaperturas del bono verde: una en noviembre y otra en mayo, lo que refuerza su compromiso hacia la sostenibilidad medioambiental. Estas acciones evidencian un enfoque persistente en la financiación de proyectos destinados a mitigar los efectos del cambio climático.
En la actualidad, el bono verde soberano de España, que tiene fecha de vencimiento en julio de 2042, cuenta con un volumen en circulación de 15.328,11 millones de euros. Esta cifra subraya la relevancia de los bonos verdes en las políticas económicas del país, cuya finalidad es financiar iniciativas que apoyen la transición ecológica y la sostenibilidad. «Según explicó entonces el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, los fondos obtenidos en la emisión de dicho bono se destinarán a financiar proyectos que impulsen la transición ecológica y dirigidos a la mitigación y adaptación al cambio climático.»
Adicionalmente, en esta subasta, el Tesoro también ofrecerá obligaciones a siete años y otras obligaciones que vencerán en 2028, las cuales poseen una vida residual de tres años y cinco meses. Esta variedad de opciones busca captar el interés de diferentes tipos de inversores, especialmente en un contexto donde la sostenibilidad económica y ambiental se vuelve primordial. Las obligaciones que serán subastadas reflejan un creciente interés en diversificar las fuentes de financiación del Estado.
El Ministerio de Economía ha indicado que los ingresos derivados de estos bonos estarán destinados a proyectos enfocados en la gestión sostenible y la protección de recursos hídricos y marítimos. Asimismo, se orientarán a fomentar la transición hacia una economía circular, así como a prevenir y controlar la contaminación, y a proteger la biodiversidad y los ecosistemas. Estas iniciativas resultan fundamentales para avanzar hacia una economía más verde y sostenible.
Después de esta subasta, el Tesoro no realizará otra convocatoria al mercado hasta el próximo 3 de junio, momento en el cual ofrecerá letras a seis y doce meses. Esto demuestra una planificación estratégica en la gestión de la deuda pública, orientada a asegurar una financiación estable y sostenible para el futuro del país.