La firma aeroespacial y de Defensa Thales, impulsada por el rearme europeo tras la invasión rusa de Ucrania, registró en los primeros nueve meses de 2025 nuevos encargos por 16.800 millones de euros, un 8% más que en el mismo periodo del año anterior, y una facturación de 15.300 millones, que supone un incremento del 8,4%.
En un comunicado, la compañía asegura que sigue beneficiándose «de la buena coyuntura comercial de sus actividades, sobre todo en los segmentos aeroespacial y de defensa».
Entre los principales contratos, Thales destaca el equipamiento de los 26 aviones Rafale Marine vendidos por Francia a la India y el suministro a Ucrania de munición de 70 milímetros. A ello se suma un pedido del Reino Unido para la producción y entrega de 5.000 misiles de defensa aérea LMM.
Futuro espacial
En el ámbito aeroespacial, la empresa menciona el contrato de fase inicial entre Thales Alenia Space y el consorcio SpaceRISE para la futura constelación europea IRIS.
Por regiones, las ventas en el Reino Unido aumentaron un 12,3%, y los mercados emergentes registraron un crecimiento del 14,5%. Por divisiones, Defensa fue la principal área de negocio (13,9%, hasta 8.243 millones), seguida del segmento aeroespacial (7%, hasta 4.108 millones).
En cambio, la división de ciberseguridad y digital cayó un 3,8%, hasta 2.803 millones, afectada por la reestructuración de su negocio cíber.
Objetivos ambiciosos
Thales reafirmó sus objetivos para 2025, con un crecimiento orgánico previsto de entre el 6% y el 7%, lo que supondría ventas de entre 21.800 y 22.000 millones, y un margen de EBIT ajustado de entre 12,2% y 12,4%.
Además, mantiene una relación pedidos/facturación superior a 1, lo que indica que la compañía sigue recibiendo más contratos de los que entrega.
Desde el inicio de la guerra en Ucrania, la acción de Thales en el CAC-40 de París ha pasado de rondar los 100 euros por título en 2022 a acercarse a los 260 euros, consolidando su papel como uno de los grandes beneficiados del auge de la industria de Defensa en Europa.