Donald Trump ha anunciado la cancelación de ayudas por más de 7.500 millones de dólares (6.389 millones de euros) para 223 proyectos energéticos en 16 estados demócratas, la mayoría vinculados a fuentes renovables.
El Departamento de Energía ha comunicado la anulación de 321 subvenciones asignadas a esos proyectos. El organismo argumentó que «no contribuían de manera significativa a satisfacer las necesidades energéticas del país, no eran económicamente viables y no generarían un retorno positivo de la inversión de los fondos públicos».
Según el comunicado, el recorte supondrá «un ahorro de aproximadamente 7.560 millones de dólares para los contribuyentes estadounidenses». No obstante, el texto no detalla qué proyectos resultan afectados.
Entre las agencias responsables de la asignación se encuentran la de Demostración de Energías Limpias, la de Eficiencia Energética y Energías Renovables, la de Modernización de Redes Eléctricas y la de Proyectos de Investigación Energética Avanzada.
El director de la Oficina de Administración y Presupuesto, Russell Vought, destacó en la red social X que la financiación de «la falsa iniciativa del ‘Nuevo Pacto Verde’ (del Gobierno de Joe Biden), que pretendía impulsar la agenda climática de la izquierda, será cancelada».
Nearly $8 billion in Green New Scam funding to fuel the Left's climate agenda is being cancelled. More info to come from @ENERGY.
— Russ Vought (@russvought) October 1, 2025
The projects are in the following states: CA, CO, CT, DE, HI, IL, MD, MA, MN, NH, NJ, NM, NY, OR, VT, WA
Vought precisó que los proyectos estaban ubicados en California, Colorado, Connecticut, Delaware, Hawai, Illinois, Maryland, Massachusetts, Minnesota, Nuevo Hampshire, Nueva Jersey, Nuevo México, Nueva York, Oregón, Vermont y Washington, todos gobernados por demócratas y donde la candidata Kamala Harris venció en las presidenciales de noviembre.
El Departamento de Energía añadió que el 26% de las ayudas canceladas, valoradas en 3.100 millones de dólares, se concedieron entre el 5 de noviembre del año pasado —fecha de las presidenciales— y el 20 de enero, cuando Trump retomó el cargo.
Desde su regreso a la Casa Blanca, el mandatario ha intensificado su oposición a la energía renovable, con especial impacto en los proyectos de eólica marina de la costa este. Su estrategia apuesta por reforzar la minería de carbón, la fracturación hidráulica (fracking) y el desarrollo de energía nuclear avanzada.
Trump ha subrayado que Estados Unidos debe duplicar o triplicar su producción eléctrica en los próximos años para atender la creciente demanda de los centros de datos que soportan el desarrollo de la inteligencia artificial, sector que concentra actualmente las principales inversiones en el país.