TSMC ha logrado un beneficio neto de 13.530 millones de dólares en el segundo trimestre del año, un 61% más que en el mismo periodo de 2024.
La demanda de chips avanzados para inteligencia artificial ha sido el principal motor del crecimiento, especialmente en los nodos de 3 nm y 5 nm, donde TSMC mantiene una posición de liderazgo mundial.
Los ingresos también alcanzaron una cifra histórica: 31.900 millones de dólares, lo que supone un aumento del 39% interanual. Este crecimiento supera las estimaciones de la compañía.
Pese a los resultados positivos, la compañía ha reconocido cierta presión sobre sus márgenes, afectados por dos factores: la apreciación del dólar taiwanés, que ha ganado un 12% en lo que va de año, y el encarecimiento de los costes energéticos.
En paralelo, TSMC sigue ampliando su presencia en Estados Unidos. Ha anunciado una nueva inversión de 100.000 millones de dólares, que se suman a los 65.000 millones ya comprometidos para levantar nuevas fábricas en Arizona.
Uno de los proyectos más ambiciosos es la planta de 2 nm, que entrará en producción en 2028.
Sin embargo, los riesgos no desaparecen. Washington estudia nuevos aranceles a los productos tecnológicos procedentes de Asia, aunque, por el momento, los semiconductores siguen exentos. El resultado de esta investigación puede marcar el tono para los próximos trimestres.
Con seis trimestres consecutivos de crecimiento, TSMC se consolida como uno de los grandes ganadores del auge de la inteligencia artificial. Su papel como proveedor clave para empresas como Apple, Nvidia y AMD le permite capitalizar una transformación tecnológica de largo recorrido.
