El plan estratégico de Moeve contempla la sustitución progresiva de las gasolineras físicas por un modelo de suministro cloud a partir de 2026. La compañía defiende la decisión como “un paso natural hacia la desmaterialización energética”, alineado con las nuevas tendencias digitales y con la necesidad de reducir activos visibles que “generan fricción operativa”.
Según el documento interno, el nuevo sistema permitirá a los conductores repostar de forma virtual desde una aplicación, activando el suministro de combustible directamente en el vehículo mediante “conectividad avanzada y confianza del usuario”.
Moeve asegura que el carburante no será tangible, pero sí facturable, y que el conductor “notará el efecto” sin necesidad de pasar por una estación.
Las actuales gasolineras pasarán a reconvertirse en espacios conceptuales, destinados a explicar el modelo, resolver dudas y reforzar el posicionamiento de marca. “Durante años el cliente ha entendido la gasolina como algo físico y ese futuro no tiene futuro».
Ha llegado el momento de elevar la experiencia”, señalan desde la compañía, que no descarta lanzar planes premium de repostaje emocional bajo suscripción mensual.