El turismo rural ha cerrado su temporada estival con una ocupación nacional superior al 60%, según los principales operadores del sector, que destacan su capacidad de resistencia ante las olas de calor e incendios que afectaron a varias zonas durante el verano.
La plataforma Escapadarural cifró la ocupación media nacional entre junio y agosto en torno al 60%, con previsión de 50% para septiembre. Según la compañía, la clave de la demanda es que el turismo rural «no termina con el verano», debido a la diversidad de experiencias que ofrecen los destinos en distintas épocas del año.
En el ranking autonómico, Cataluña lideró la ocupación con un 72%, seguida de Murcia (71%), Madrid (70%), Asturias (65%) y Navarra (62%). Por provincias, las más solicitadas fueron Asturias, Girona, Cantabria, Barcelona, Huesca y Ávila, en un equilibrio entre destinos de montaña y naturaleza.
La Asociación Española de Turismo Rural (Asetur) elevó la cifra hasta el 87% de ocupación media en verano, con una estimación del 70% en septiembre, en su mayoría viajeros extranjeros. «El turismo rural es una de las mejores opciones para las familias, porque combina paisaje y gastronomía en un mismo contexto», indicó Pedro Carreño, presidente de Asetur.
Por su parte, la Asociación de Profesionales de Turismo Rural (Autural) calculó una ocupación media nacional del 70% en verano y del 60% en septiembre. Su presidente, Francisco Parra, reconoció que «los incendios han espantado al turismo en determinadas regiones afectadas que estaban al completo en esos periodos».
El verano deja como polos de mayor ocupación a Asturias, País Vasco, Cantabria, Navarra y Castilla y León, junto a destinos de los Pirineos y del norte de España. A pesar del calor y del humo en algunas zonas, septiembre sigue siendo un mes de gran interés para el viajero rural, con especial atención en los próximos puentes nacionales.