Maria Luís Albuquerque, comisaria europea de Servicios Financieros, ha advertido este viernes que Bruselas actuará con procedimientos de infracción si los Estados obstaculizan fusiones bancarias contrarias a la legislación comunitaria, como ocurrió con España por las condiciones impuestas a la opa del BBVA sobre el Sabadell.
«Abordaremos todos los problemas que puedan estar impidiendo que las reglas acordadas se apliquen de manera adecuada, que estén bloqueando la provisión de servicios transfronterizos, fusiones, lo que sea», ha afirmado la comisaria durante el consejo de ministros de Economía y Finanzas de la UE en Luxemburgo.
Acciones prioritarias
Preguntada sobre si abrirá expediente a Italia por utilizar la llamada «acción de oro» para restringir la fusión entre Unicredit y BPM, Albuquerque ha evitado pronunciarse sobre este caso concreto, pero ha subrayado que el Ejecutivo comunitario «utilizará todos los poderes en su mano» para combatir la fragmentación del mercado financiero europeo.
«Todas las decisiones que impiden la creación del mercado único de servicios financieros son causa de preocupación porque van en contra de los objetivos de la Unión de Ahorro e Inversión, que todos los Estados miembro han apoyado con entusiasmo», ha recordado Albuquerque.
La comisaria ha insistido en que «cualquier cosa que se interponga en el camino» será objeto de actuación, advirtiendo que Bruselas usará todas las herramientas disponibles para asegurar el cumplimiento de la normativa.
Apertura de expediente
El Ejecutivo comunitario ya había enviado una carta a Italia alertando de que su decreto para vetar la operación entre Unicredit y BPM podría vulnerar las normas europeas de fusiones, aunque aún no ha abierto un procedimiento de infracción.
Sí lo hizo, en cambio, con España, por considerar que la normativa utilizada para imponer condiciones a la opa del BBVA sobre el Sabadell contravenía la legislación europea.
Sobre este caso, Albuquerque ha señalado que «ha evolucionado positivamente», y que «la decisión del Gobierno español no era impedir la fusión», recordando además que BBVA aceptó las condiciones impuestas.
Sin embargo, ha precisado que el procedimiento de infracción sigue en marcha, pese a la prórroga de seis semanas que la Comisión concedió al Gobierno español para responder a la carta de emplazamiento, cuyo plazo inicial venció el 17 de septiembre.
La comisaria no ha confirmado si la respuesta ha sido ya recibida por Bruselas.