En medio de un contexto de incertidumbre global por la guerra arancelaria de EE.UU., la Unión Europea celebra esta semana dos cumbres clave: una con Japón, con quien busca lanzar una alianza de competitividad, y otra con China, marcada por las diferencias comerciales.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, viajará a Tokio para participar en la cumbre UE-Japón este miércoles 23 de julio. El encuentro, que también contará con la presencia de Shigeru Ishiba, primer ministro japonés y António Costa, presidente del Consejo Europeo, dará lugar a una nueva alianza de competitividad industrial, reforzando el compromiso con economías abiertas y reglas justas.
Las relaciones con China, en cambio, se presentan más tensas. El jueves 24 de julio, Von der Leyen y Costa se reunirán con Xi Jinping y Li Qiang en Pekín, sin previsión de declaración conjunta general.
Bruselas denunciará los desequilibrios actuales, con un acceso europeo limitado al mercado chino, controles a las exportaciones y ausencia de competencia justa.
Según fuentes europeas, la UE buscará defender sus intereses comerciales con un enfoque constructivo, pero subraya que la situación con China es «insostenible». «No podemos aceptar prácticas de distorsión del mercado», advirtieron.
En ambas cumbres se abordarán también la invasión rusa de Ucrania, la transición verde y el multilateralismo como ejes de cooperación.