El año 2014 parece que volverá a ser un año turístico donde vuelven a registrarse tanto récords mundiales, con unas previsiones de 1.100 millones de turistas, como nacionales. En España ya hemos superado la cifra de visitantes del año pasado y en los once primeros meses del año se ha registrado la llegada de 61,7 millones de visitantes.
En un contexto de aumento del turismo, la cara más negra del sector ha venido marcada por las huelgas en las aerolíneas. En el caso de la portuguesa TAP, el Gobierno luso llegó incluso a aprobar la intervención de la compañía para garantizar el 100% de los vueltos. La aerolínea había programado paros para los días 27, 28, 29 y 30 de diciembre pero finalmente canceló los paros después de haber llegado a un acuerdo con el Gobierno para crear un grupo de trabajo que estudie la privatización de la compañía.
Los paros que habían programado para diciembre no eran los primeros dado que la compañía lusa ya convocó una huelga en noviembre. El personal de cabina convocó una huelga del 31 de octubre al 1 de noviembre, que se estimaba afectara hasta unos 35.000 pasajeros.
Tap es una de las pocas compañías que quedan en manos del Gobierno portugués y es la gran privatización que todavía falta después de que la troika recetara a Lisboa la venta de sus grandes empresas. El Gobierno luso había apuntado que esta privatización podría llegar este año, pero a falta de pocos días para el cierre del ejercicio no parece probable que esta vaya a efectuarse.
Ganadores y perdedores
El coste económico ha sido otro de los factores que ha penalizado a las aerolíneas este año. A la aerolínea francesa Air France, las dos semanas de huelga de sus pilotos a finales de septiembre le salieron caras. Según un anuncio de la compañía, las perdidas por las cancelaciones de reservas fueron de unos 500 millones de euros. Por el contrario, la gran beneficiada de la situación fue la compañía de aviación EasyJet.
En concreto, los 14 días de huelga de los pilotos de la empresa gala elevaron las estimaciones de beneficio de EasyJet en casi cinco millones de libras. La razón es clara, los pasajeros de Air France decidieron comprar vuelos de EasyJet para hacer sus desplazamientos. Según datos de Air France, el tráfico de pasajeros en septiembre bajó un 15,9%, es decir, unos 5,7 millones de pasajeros menos, mientras que para el primer semestre del año esperan un resultado negativo de 614 millones de euros.
En una situación muy diferente se encuentra la aerolínea de bajo coste EasyJet, que prevé un beneficio para este año de entre 575 y 580 millones de libras. Según los datos que manejan, el volumen de pasajeros en septiembre se incrementó un 7,5% mientras que los costes del combustible bajaron más de lo esperado en el segundo semestre del año, situación que también le beneficia.
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