La campaña de vendimia arranca este año con 116.400 hectáreas de viñedo declaradas en siniestro, principalmente por los daños de pedriscos, heladas y temperaturas extremas, según datos de Agroseguro.
A pesar de ello, la superficie afectada ha sido un 17,6% menor que la del año pasado, con una previsión de indemnizaciones de 61,37 millones de euros.
Castilla-La Mancha lidera las compensaciones con 19,8 millones, seguida de La Rioja (15,5 millones) y Castilla y León (8,9 millones). En las mismas fechas de 2024, el importe estimado por daños superaba los 92,5 millones de euros.
El informe de Agroseguro detalla cómo las tormentas de pedrisco en mayo, junio y julio devastaron miles de hectáreas, con especial impacto en zonas como Jumilla, Utiel-Requena, La Rioja, Navarra y Ávila. Solo en junio se contabilizaron daños sobre 43.000 hectáreas.
Según el Ministerio de Agricultura, España cuenta con 951.991 hectáreas de viñedo, lo que representa el 13% del viñedo mundial. El país es el tercer productor de vino del mundo, tras Francia e Italia, con predominio de variedades tintas y una estructura productiva basada en pequeñas explotaciones: 532.034 fincas con una media de 1,72 hectáreas.
Las primeras estimaciones de Cooperativas Agro-Alimentarias sitúan la producción de vino entre 37,5 y 38 millones de hectolitros, un dato condicionado por los daños climáticos. En 2024, la producción mundial de vino cayó un 4,8%, pero España logró un volumen un 8% superior al de 2023, pese a estar por debajo de su media de los últimos cinco años.
El sector vitivinícola tiene un peso relevante en la economía nacional. Genera 22.300 millones de euros de valor añadido bruto, lo que equivale al 1,6% del PIB, según un informe de AFI para la Interprofesional del Vino (OIVE).
Este documento advierte, no obstante, de una pérdida relativa de peso económico por la caída en la producción, el alza de costes y el encarecimiento del producto final.
En términos laborales, la cadena de valor del vino sostiene hasta 200.935 empleos directos, lo que refuerza su importancia estratégica en el ámbito rural y agroindustrial.