La próxima vendimia en España superará la del año pasado y se situará entre 37,5 y 38 millones de hectolitros de vino y mosto, según la estimación inicial de Cooperativas Agro-alimentarias.
Esta previsión representa un aumento frente a los 36,80 millones de 2024, todavía provisionales, y a los 32,39 millones de 2023, ya definitivos, según cifras del Ministerio de Agricultura (MAPA).
La organización ha advertido que el aforo es aún preliminar, condicionado por el retraso del envero —fase de cambio de color de la uva— que este año se ha retrasado entre una y dos semanas respecto a 2024.
Además, las incidencias climáticas han sido frecuentes: ataques de mildiu, tormentas, pedrisco y daños por fauna como conejos, jabalíes y caracoles, junto con la persistente amenaza de la sequía.
El mildiu, en particular, ha tenido una afectación significativa en viñedos andaluces. Sin embargo, las lluvias recientes han supuesto un alivio que podría mejorar tanto el estado sanitario del viñedo como la calidad de la uva en algunas zonas, aunque todo dependerá de la evolución climática en las próximas semanas.
El sector afronta el cierre de campaña con moderado optimismo, apoyado en una reducción de las existencias. A finales de mayo se contabilizaban 33,8 millones de hectolitros, un millón menos que en el mismo periodo del año anterior.