Las ventas de coches nuevos en Rusia cayeron casi un 25% en junio en comparación con el mismo mes del año pasado, entre los insistentes rumores de que la economía nacional entrará en recesión, según datos de la consultora Autostat.
En todo el mes se vendieron aproximadamente 94.800 vehículos ligeros, un 24% menos que en junio de 2024, cuando se vendieron 124.400 unidades, informa hoy la agencia RIA Nóvosti.
Aun así, las ventas crecieron un 4% en comparación con mayo de este año, cuando se vendieron 91.200 vehículos.
A principios de mes, Maxim Sókolov, presidente de Avtovaz, uno de los mayores fabricantes de coches en Rusia y dueño de la marca Lada, confesó que las ventas de la famosa marca rusa habían caído un 26,3% entre enero y mayo en comparación con las cifras del año pasado.
Entre las razones principales, Sókolov señaló que se debía a la competencia desleal de los fabricantes chinos, que rebajaron artificialmente los precios de sus coches debido a la reciente caída de ventas y estancamiento de las reservas de sus productos en Rusia.
«Y, en general, al endurecimiento de las condiciones crediticias», añadió al referirse a los altos tipos de interés (20%) que mantiene el Banco Central para tratar de paliar la inflación que asola al país.
Avtovaz incluso llegó a negociar con el Ministerio de Industria y Comercio la posibilidad de subvencionar descuentos directos para la adquisición de automóviles.
Sin embargo, los productores chinos tampoco se encuentran en la mejor situación después de que en abril se supiese que hasta una decena de marcas de coches chinos podrían abandonar el mercado ruso debido a la caída de la demanda.
Este efecto también se debe a que, tras la salida de las marcas occidentales a raíz del inicio de la guerra en Ucrania, «la cantidad de marcas chinas que inundaron el mercado resultó ser mayor que su capacidad», señaló la Asociación de Concesionarios de Automóviles de Rusia.
La caída de las transacciones llevó también a la cancelación por parte de los concesionarios de franquicias que demostraban escasa rentabilidad económica por cada venta de vehículo.
Ante la caída de las ventas, algunos vendedores de automóviles chinos en Rusia llegaron a regalar sacos de harina y azúcar por la compra de un automóvil para incentivar a sus clientes.
En 2024 las adquisiciones de automóviles nuevos en Rusia aumentaron un 48,4% en comparación con 2023, alcanzando las 1,57 millones de unidades, según Autostat.