La reciente victoria del Banco Sabadell en la batalla corporativa contra la opa del BBVA no puede entenderse sin la labor de Virginia Zafra, directora general de Comunicación e Imagen Corporativa de la entidad y miembro de su Comité de Dirección.
Durante los meses más intensos del proceso, su equipo ha sido responsable de articular una estrategia que reforzara la cohesión interna, garantizara la coherencia del relato institucional y blindara la reputación del banco ante la opinión pública y los inversores.
Su papel ha sido determinante para sostener un discurso claro y alineado entre todos los públicos del banco: empleados, accionistas, reguladores y medios de comunicación.
Jugadora de equipo
En un escenario dominado por la incertidumbre y la presión mediática, Zafra logró mantener la confianza de los equipos y proyectar una imagen de solidez y autonomía que resultó esencial para frenar el avance del BBVA.
Con formación periodística y una trayectoria sólida en comunicación financiera —que incluye etapas en Bankia y CaixaBank—, Zafra se incorporó al Sabadell en 2023 y, en julio de 2025, fue promovida a directora general de Comunicación e Imagen Corporativa, accediendo al máximo órgano ejecutivo de la entidad.
Este movimiento consolidó su posición como una de las voces estratégicas del banco, justo en el momento en que la OPA alcanzaba su punto más delicado.
La comunicación durante el proceso no solo exigió rapidez y precisión, sino también un equilibrio constante entre transparencia, rigor y control del relato.
Fuentes del sector destacan la capacidad del equipo de Zafra para coordinar mensajes internos con la línea institucional marcada por la dirección, evitando filtraciones y manteniendo una narrativa cohesionada entre sedes, filiales y divisiones del grupo.
Férrea lealtad
Uno de los gestos que simbolizaron la confianza de la cúpula fue la compra de acciones por parte de varios directivos, incluida la propia Zafra, en vísperas del desenlace del proceso.
El movimiento, valorado como una señal de respaldo a la continuidad del banco, reforzó la percepción de compromiso interno y fue leído por analistas como un mensaje de estabilidad.
Tras el fracaso de la opa, que solo logró poco más del 25% de aceptación entre los accionistas, la comunicación del Sabadell ha pasado a una fase de reafirmación institucional.
Zafra se mantiene como uno de los pilares en la nueva etapa del banco, centrada en consolidar su posición en el mercado y fortalecer su identidad corporativa tras una de las operaciones más complejas del sector financiero español en la última década.
