El marketing de influencia vive un momento de transformación en España. Womo, una startup nacida en Madrid, ha irrumpido en el sector con un modelo innovador: conectar marcas e influencers a través de experiencias reales en lugar de campañas tradicionales.
Esta propuesta no solo diferencia a la compañía, sino que le ha permitido superar recientemente el millón de euros de facturación, consolidando su crecimiento en un mercado altamente competitivo.
La plataforma de Womo permite a las marcas diseñar experiencias personalizadas para que los creadores de contenido puedan compartirlas con sus comunidades. El resultado es un tipo de publicidad más auténtica, con capacidad de generar confianza y conexión emocional.
Vivencias reales
Frente a la saturación de anuncios en redes sociales, Womo apuesta por vivencias que convierten al consumidor en parte activa de la comunicación.

El modelo también beneficia a los influencers, que encuentran campañas alineadas con su identidad y su audiencia. Con métricas claras sobre alcance y retorno, Womo aporta transparencia a un sector que ha estado marcado por la falta de datos verificables y el impacto real de las colaboraciones.
El crecimiento de la startup refleja una tendencia en el marketing digital: las marcas ya no solo buscan visibilidad, sino interacciones de calidad y engagement medible.
Valor diferencial
Womo ha sabido posicionarse en este cambio, atrayendo a empresas de distintos sectores que ven en las experiencias un valor diferencial frente a la publicidad convencional.
La compañía, fundada por Susana Molina y Guillermo Valle, subraya que su propuesta se centra en que cada campaña tenga un componente vivencial, capaz de generar contenido orgánico y memorable.
Con un millón de euros en facturación y una base creciente de clientes y creadores, Womo se prepara ahora para dar el salto internacional.
La startup busca consolidar su papel como referente en el marketing de influencia basado en experiencias, uniendo creatividad, datos y conexión humana en cada campaña.