El mundo de las criptomonedas es tan amplio y variado como los lineales de un hipermercado estadounidense. Por eso, a veces nos encontramos con algunos tokens que nos sorprenden completamente y que desconocemos. Este es el caso de las criptomonedas respaldadas por oro.
Resulta curiosa esta mezcla que combina la versión más moderna del dinero con la más antigua. Desde el siglo IV antes de Cristo en Egipto hasta la habitación de Satoshi Nakamoto después de la crisis de 2008. Más de 2.500 años de diferencia y un único objetivo: encontrar un medio por el que transferir valor.
¿Qué son las criptomonedas respaldadas por oro?
Un buen día, a algún ingeniero se le ocurrió la idea de mezclar la tecnología blockchain y la tokenización con el eterno metal precioso. Así surgió la idea de emitir tokens que equivalen a una pequeña porción de oro. Eso son las criptomonedas respaldadas por oro, si lo definimos con brocha gorda.
La mayoría de los proyectos que existen actualmente buscan que el valor del token vaya ligado al valor del oro, algo así como una stablecoin que, en lugar de moverse de igual forma que el dólar o el euro, lo hace con el oro.
De hecho, la más famosa de todas es la lanzada por Tether, cuyo nombre es Tether Gold y que tiene una capitalización de más de 819 millones de dólares. Esta cripto se mueve al mismo ritmo que lo hace el oro; por tanto, el valor y la rentabilidad hay que buscarlos en los que tenga o se espere que tenga el metal dorado.
La segunda más famosa es PAXG. Entre esta y la anterior representan tres cuartas partes de la capitalización de todos los proyectos cripto respaldados por oro físico. Aunque hay otros más, como KAU, QGOLD o VRO. Eso sí, estos tres últimos tienen unas características un tanto diferentes, aunque también están respaldadas por oro físico.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de estas criptomonedas respaldadas por oro?
Cada proyecto es diferente y conviene prestarles atención de forma individual. Pero, en el caso de Tether Gold, la gran ventaja es que permite al inversor cambiar sus tokens por oro físico real. Eso sí, para poder canjear sus tokens, llamados XAUt, deben tener el equivalente al precio de un lingote de oro. Por tanto, aunque te permite cambiarlo, es caro.

Sin embargo, puede ser una gran ventaja para aquellas personas que buscan proteger su patrimonio de una forma más segura, al guardarse la posibilidad de cambiar sus ahorros por oro físico.
Otra ventaja que tiene esta inversión es la de poder tener exposición al oro, un activo que históricamente protege el poder adquisitivo de los inversores, de una manera más fácil y eficiente mediante tokens. Algo similar a lo que pueden hacer los ETF de oro, pero con la posibilidad de que aquí sí puedes cambiar tus tokens por oro físico real si así lo deseas.
Ahora bien, en las desventajas debemos destacar la falta de regulación. Mientras que los ETF en Europa se rigen por reglas estrictas, los proyectos cripto están menos regulados y puede que, en algunos casos, no se correspondan las reservas de oro que dicen tener con la realidad. Además, algunos proyectos tienen su sede en paraísos fiscales como las Islas Caimán.
¿Invertir en oro con ETFs o con criptomonedas?
Son dos productos accesibles para todos los inversores, pero tienen bastantes diferencias entre sí. Por eso, voy a contarte cuáles son los pros y los contras de cada formato.
ETF
Son productos con una alta regulación, por lo que pueden ser más seguros; también tienen más liquidez, lo que significa que puedes comprarlos y venderlos sin problemas en el mercado; tienen bajos costes, un respaldo claro de oro físico y son muy simples de utilizar.
Por el lado de las desventajas, los ETF no implican posesión real de oro. Es decir, no vas a poder cambiar tus participaciones por metal y tampoco los puedes usar como medio de pago, si es lo que deseas.
Criptomonedas
La gran ventaja que ofrecen es que puedes cambiar tus tokens por oro físico real y que todas las transacciones quedan grabadas en la blockchain de forma pública. Puedes usar los tokens como medio de pago y, además, puedes operar con ellos las 24 horas del día.
Por su parte, en su contra juega la falta de regulación, que puede disparar los riesgos; el riesgo de custodia, que puede hacer que te quedes sin oro si la empresa quiebra, algo que no pasa con los ETF, y, además, también están más expuestos a hackeos.
Así que, con todo lo que te he comentado, no hay uno mejor que otro, sino que cada uno se puede adaptar a perfiles diferentes y a objetivos diferentes de cada inversor o ahorrador.