El fabricante chino de procesadores gráficos, Cambricon, ha registrado un récord de ingresos en el primer semestre, impulsado por el auge de la inteligencia artificial en el país asiático y la creciente demanda de chips nacionales como alternativa a Nvidia.
En los resultados remitidos a la Bolsa de Shanghái, la compañía informó de que su facturación se multiplicó por 44 (+4.348% interanual) hasta alcanzar unos 402,7 millones de dólares. Además, pasó de pérdidas de 74,5 millones en el primer semestre de 2024 a beneficios de 145 millones entre enero y junio de 2025.
El mercado reaccionó de inmediato: las acciones de Cambricon subieron un 7,13% hacia las 11.30 hora local y ya acumulan un alza del 127,7% en lo que va de año. La mayor parte de este repunte se produjo en el último mes, tras el anuncio de DeepSeek sobre la inminente llegada de chips de nueva generación desarrollados en China para entrenar modelos de IA.
Fundada en 2016 por los hermanos Chen Yunji y Chen Tianshi, Cambricon debutó en Bolsa en 2020 y consolidó su posición a finales de 2024 gracias a la creciente demanda interna de chips. La presión aumentó después de que Estados Unidos reforzara las restricciones a la exportación de procesadores avanzados al país asiático.
Cambricon figura desde 2022 en la lista negra comercial de EE. UU., lo que limita su acceso a tecnologías clave y a servicios de fundición de chips de compañías como TSMC, líder mundial del sector. Aun así, la firma se perfila como pieza clave en la estrategia china para reducir su dependencia tecnológica.
