Desde 1999 Volkswagen ha recibido líneas de financiación del BEI por un valor total de 4.600 millones de euros que pretendían fomentar el desarrollo de motores menos contaminantes.
Sin embargo y según ha publicado el diario alemán Süddeutsche Zeitung, la empresa alemana debería devolver al menos 1.800 millones de euros al BEI (entidad financiera de la Unión Europea), ya que un portavoz de la OLAF, la Oficina Antifraude de la Unión Europea, confirmó a la publicación la puesta en marcha de una investigación que trata de probar si el gigante alemánesvió fondos comunitarios destinados a Investigación y Desarrollo hacia otras cuestiones.
El Parlamento Europeo ha aprobado hoy poner en marcha una comisión de investigación sobre el asunto, como han exigido eurodiputados socialdemócratas, liberales y verdes en los últimos días. La creación de la comisión ha sido aprobada con el voto a favor de 283 eurodiputados.
La presión desde las instituciones comunitarias sobre el fabricante alemán no deja de crecer desde que salió a la luz su manipulación a gran escala de los valores de las emisiones de gases contaminantes en motores diésel.
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