La actividad de las sociedades no financieras (SNF) en los mercados de capitales con emisiones de deuda fue muy dinámica durante el año 2016, alcanzando un volumen récord de colocaciones tras la ligera caída que habían experimentado en el año anterior. Esta evolución oculta fuertes diferencias regionales y temporales, al hilo de las decisiones de política monetaria de los bancos centrales, los episodios de incertidumbre política ya mencionados, o las tensiones financieras que se sucedieron a lo largo del año. Según indican los expertos del Banco de España en su informe otro desarrollo que afectó de un modo determinante a las emisiones corporativas fue el inicio de programas de compras de bonos corporativos por parte de algunos de los principales bancos centrales. El BCE comenzó a implementar su programa de compras de bonos corporativos el 8 de junio. Las compras se realizan tanto en el mercado primario como en el secundario, y a finales de año alcanzaron un volumen de 51.000 millones de euros. Por otro lado, el Banco de Inglaterra también anunció a principios de agosto un programa de compra de bonos corporativos, que comenzó a finales de septiembre. Por último, desde el organismo destacan la aparición de características adicionales al precio, relacionadas con riesgos de largo plazo como el medioambiental, en las estrategias de algunos emisores. Así, en 2016 se observó un fuerte aumento, de alrededor de un 160 %, de las emisiones del segmento de bonos verdes o green bonds, que se caracterizan porque los fondos obtenidos se destinan a proyectos de inversión compatibles con la preservación del medioambiente. Dichas emisiones alcanzaron los 23,7 mm de dólares en el año.
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