Explica Capital Economics que la relación entre la deuda y Wall Street ha cambiado notablemente desde los comicios de Estados Unidos, y señalan tres fases distintas. La primera, que duró hasta que la Reserva Federal (Fed) subió los tipos a mediados de diciembre, se caracterizó por unos mayores precios en renta variable y rentabilidades en bonos. Durante la segunda, que se extendió hasta su investidura oficial (finales de enero), apenas hubo cambios en ninguno de los activos. Y, finalmente, en la tercera, el repunte de las acciones ha estado acompañado de una menor rentabilidad en la renta fija.
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