La industria de productos cotizados está más de moda que nunca. En lo que va de año, el volumen de inversión en esta clase de activos (ETP) a escala global ha alcanzado ya los 123.900 millones de dólares, un 25% más respecto al primer semestre de 2013. Solo en el mes de junio el sector captó 36.300 millones de dólares, según los datos del último informe Landscape de BlackRock.
Las cifras se dispararon tras un segundo trimestre espectacular, en el que la industria registró 90.600 millones de dólares, un nivel superior al de cualquier trimestre de los últimos cinco años. Hasta la fecha, los grandes contribuidores del año han sido los segmentos de la renta fija, la renta variable europea y la japonesa, así como la renta variable internacional y el segmento de las acciones internacionales a excepción del mercado estadounidense.
Aún así, la inversión en productos cotizados de renta variable estadounidense aumentó hasta los 21.000 millones de dólares, impulsada por fondos sectoriales y fondos centrados en empresas de gran capitalización. La renta variable europea contribuyó con 4.000 millones tras la relajación de la política monetaria del Banco Central Europeo. En junio, los ETPs domiciliados en Europa captaron 6.700 millones de dólares, gracias a los estímulos del BCE y a la recuperación general de la demanda de los inversores en Europa. La inversión en el mercado europeo lleva doce meses consecutivos registrando nuevas entradas netas.
Ursula Marchioni, responsable de análisis de ETPs para iShares en la región EMEA, explica que "entre los fondos mono país, cabe destacar los centrados en los mercados italiano y español, que conjuntamente atrajeron 700 millones de dólares, lo que impulsó los flujos netos hasta los 4.300 millones".
Otra de las sorpresas que trajo el mercado fueron los fondos de renta variable de los mercados emergentes, que en junio captaron 7.700 millones de dólares y volvieron a conquistar el terreno positivo en lo que va de año, favorecidos por el continuo dinamismo del conjunto de los fondos emergentes, la mayor estabilidad de las perspectivas de la economía china y la actual fortaleza de los valores taiwaneses.
En este segmento, los fondos mono país marcaron el paso en junio, con 5.000 millones de inversión en China, Taiwán y la India. El informe explica que la inversión en el mercado indio se vio impulsada por la confianza en la continuidad de las reformas tras la victoria de Narendra Modi en las elecciones presidenciales. Además, señala que el mercado taiwanés de empresas que pagan dividendos elevados está bien posicionado para ser uno de los focos de atención en la búsqueda continua de rentabilidad, mientras que los datos del mercado chino revirtieron su tendencia tras las medidas acomodaticias de corto plazo aplicadas por las autoridades del país.
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