Bank of America cerró los nueve primeros meses de 2025 con un beneficio neto de 22.981 millones de dólares, un 12% más que en el mismo periodo del año anterior, impulsado por su negocio de banca de inversión y los mercados financieros.
En el tercer trimestre, el banco obtuvo 8.500 millones de dólares, un 23% más interanual, gracias a la reducción de sus provisiones para pérdidas crediticias, que bajaron un 13% hasta 1.300 millones.
Los ingresos totales ascendieron a 28.242 millones de dólares, lo que supone un repunte del 11%, según el comunicado remitido por la entidad.
Sólido crecimiento
Brian Moynihan, presidente y consejero delegado, destacó el «sólido crecimiento» del grupo, que permitió aumentar un 31% el beneficio por acción diluido, hasta 1,06 dólares por título.
«El fuerte crecimiento de préstamos y depósitos, junto con una gestión efectiva del balance, se tradujo en un récord de ingresos netos por intereses», explicó el ejecutivo, quien subrayó también el buen apalancamiento operativo y un ratio de eficiencia inferior al 62%.
En banca de inversión, las comisiones crecieron un 43% interanual, hasta 2.000 millones de dólares, mientras que los ingresos en renta variable se situaron en 2.300 millones (+14%) y la división de renta fija avanzó un 5%, hasta 3.100 millones.
El volumen de depósitos aumentó un 1%, alcanzando los 947.000 millones, y los préstamos subieron un 2%, hasta 320.000 millones.
Los buenos resultados fueron bien recibidos en Wall Street: antes de la apertura del mercado, las acciones del banco subían un 3,8% en las operaciones previas.