Bankinter ha emitido 500 millones de euros en bonos contingentes convertibles, conocidos como cocos o AT1, con una rentabilidad final del 6 %, tras una demanda que superó los 4.900 millones de euros.
El volumen de peticiones permitió rebajar el interés ofrecido desde el 6,5 % inicialmente previsto.
La operación se dirigía exclusivamente a inversores institucionales, ya que estos instrumentos híbridos pueden convertirse en acciones si el ratio de capital CET1 cae por debajo del 5,125 %.
Además, no tienen vencimiento fijo y el emisor puede suspender el pago del cupón, aunque es habitual que los rescate a los cinco años.
En esta emisión han participado hasta 320 grandes inversores, el 93 % de ellos internacionales, según fuentes del mercado cercanas a la operación. Bankinter aprovechó la ventana de mercado para obtener condiciones económicas más favorables.
El banco ha contado con el apoyo de Barclays, Crédit Agricole, Deutsche Bank y Natixis como entidades colocadoras.