Grimaldi prevé mantener en 2025 una facturación de 5.000 millones de euros, una cifra similar a la registrada durante los dos últimos ejercicios.
Así lo han avanzado los responsables del grupo en el Salón Internacional de la Logística (SIL), donde han detallado las inversiones y planes de futuro de la naviera italiana.
La compañía ha destinado 1.000 millones en los últimos cinco años a mejorar sus operaciones en España y ha anunciado una inversión adicional de 1.300 millones de euros hasta 2030 para la construcción de nueve nuevos buques ro-pax propulsados por metanol.
Este combustible permitirá reducir un 50 % las emisiones de CO₂ por unidad transportada frente a los modelos actuales, según han asegurado los directivos.
Los nuevos buques se dividirán entre el Mediterráneo —seis unidades para Grimaldi Lines y Minoan Lines— y el Mar Báltico —tres unidades para Finnlines—. Todos estarán operativos entre 2028 y 2030.
Grimaldi también ha puesto en marcha la construcción de un silo vertical con capacidad para 2.500 vehículos, que incluirá placas solares en la cubierta, y ha reforzado su presencia en el puerto de Barcelona tras unificar sus terminales en los muelles de Sant Beltran, Ponent y Costa bajo una única concesión.