Las autoridades de Alemania y Suiza, con la colaboración de Europol y Eurojust, han desmantelado una plataforma de criptomonedas utilizada para blanquear dinero procedente de actividades como el tráfico de drogas, el comercio ilegal de armas, los fraudes en línea y otros ciberdelitos.
La operación ha permitido confiscar más de 25 millones de euros en criptomonedas y desmantelar tres servidores del servicio ilegal de mezcla de criptodivisas Cryptomixer, que ha dejado de estar disponible. Las agencias europeas han confirmado que el servicio era utilizado para ocultar el origen de fondos vinculados a delitos graves.
Funcionamiento del mezclador
Cryptomixer operaba tanto en la web tradicional como en la web oscura. Su sistema acumulaba los fondos depositados por los usuarios durante un periodo prolongado y aleatorio.
Posteriormente, distribuía esas criptomonedas hacia diferentes direcciones de destino también en momentos aleatorios. Ese proceso dificultaba seguir el rastro de las transacciones y permitía ocultar el origen real de los activos.
Una vez completado el proceso, los usuarios podían convertir las criptomonedas blanqueadas en otros activos digitales o en dinero. Europol ha señalado que «los servicios de mezcla como Cryptomixer ofrecen anonimidad y se utilizan antes de que los criminales redirijan sus activos hacia plataformas de intercambio.
Esto permite que las criptomonedas limpias sean cambiadas por otras o por dinero fiduciario a través de cajeros o cuentas bancarias», explica Europol.
Colaboración transfronteriza
Los servidores desmantelados se encontraban en Suiza, mientras que gran parte de los dominios de Cryptomixer estaban alojados en Alemania. Las autoridades de ambos países han trabajado junto a Europol y Eurojust entre el 24 y el 28 de noviembre en una operación coordinada para detener la actividad del servicio.
En 2023, las autoridades de Alemania y Estados Unidos desmantelaron, con el apoyo de Europol, el servicio Chipmixer, entonces el mezclador de criptomonedas más utilizado. En aquella operación se confiscaron 40 millones de euros en activos digitales.
