Waymo y Uber han lanzado este martes un servicio de robotaxis completamente autónomos en Atlanta. La nueva oferta permite moverse por una zona de 170 kilómetros cuadrados de esta ciudad del sureste de Estados Unidos, sin necesidad de conductor al volante.
Los coches que prestan el servicio son SUV eléctricos Jaguar I-PACE, equipados con la tecnología de conducción autónoma desarrollada por Waymo, la filial de Alphabet (la matriz de Google). Los viajes se pueden solicitar directamente desde la app de Uber, como si se tratara de un trayecto convencional.
No es la primera vez que estas compañías colaboran en este terreno: ya operan en Austin desde marzo, y en ciudades como San Francisco o Los Ángeles Waymo ofrece su servicio autónomo mediante su propia aplicación. La empresa cuenta ya con una flota de unos 1.500 robotaxis en circulación por distintas zonas del país.
El anuncio llega en un contexto de creciente competencia. El pasado domingo, Tesla inició su propio servicio piloto de robotaxis en Austin, donde tiene su sede. Sin embargo, el despliegue es por ahora muy limitado: solo circulan dos docenas de Model Y en un área reducida y con disponibilidad restringida a 18 horas diarias.
Además, la iniciativa de Tesla ha arrancado con el pie izquierdo. La NHTSA (la agencia estadounidense de seguridad vial) ha solicitado información a la compañía tras la aparición de varios vídeos virales en redes sociales donde se observa a sus robotaxis saltándose señales y excediendo los límites de velocidad.
Por ahora, el modelo de Waymo y Uber parece más robusto y menos experimental. Su enfoque es más amplio, accesible y con una tecnología ya probada en distintas ciudades. La batalla por el control del mercado de los vehículos sin conductor no ha hecho más que empezar, pero ya se perfila con dos estrategias muy distintas.
