Un estudio del Instituto de Investigación Credit Suisse ha analizado la realidad de los sistemas de pensiones a nivel global en un contexto de envejecimiento de la población. Concluye que lo que hasta ahora era un problema principalmente de los países desarrollados –cómo establecer un sistema de pensiones sostenible para las generaciones futuras– también es una preocupación para el mundo en desarrollo.
Oliver Adler, economista jefe de Suiza en Credit Suisse, ha insistido en que “los sistemas de pensiones están bajo presión para brindar seguridad financiera a los jubilados en la vejez”. A su juicio, “cada país enfrenta un desafío único para garantizar que los sistemas de pensiones sean sostenibles y, por lo general, se requiere una combinación de medidas”. En el informe se sugieren algunas opciones para hacer los sistemas de pensiones más sostenibles:
-Las personas podrían ser alentadas u obligadas a ahorrar más para la jubilación durante su vida laboral.
-Deberían movilizarse fondos adicionales vía aumento de los impuestos. Una medida que se topa, no obstante, con la realidad de que éstos ya son altos en muchos países de la OCDE”, por lo que reconocen que “es poco probable que este enfoque brinde una solución, especialmente si se consideran incentivos laborales negativos por impuestos más altos o evasión fiscal”.
–Aumentar la edad de jubilación con la idea de reducir las brechas de financiación, lo que “podría complementarse con incentivos para alentar a las personas a trabajar más tiempo”.
-Aceptar pensiones más bajas en el futuro para garantizar la sostenibilidad a largo plazo del sistema.
En cuanto a España, el informe destaca que el nuestro es uno de los países con una brecha significativa entre las pensiones monetariamente adecuadas actuales y la sostenibilidad del sistema para futuras generaciones.
2020-01-21 16:47:49