La Bolsa china, como cualquier mercado de valores del mundo, son siempre cortoplacistas. Nada más conocer el resultado de las elecciones en Estados Unidos, Shanghai llego a desplomarse un 5%, si bien finalizó la sesión del miércoles pasado con un recorte moderado del 0,62%. Trump, entre otras cosas, había prometido en campaña imponer un arancel del 45% sobre las exportaciones de China hacia Estados Unidos. Las pérdidas derivadas del impuesto arancelario rondarían el medio billón de dólares. Y nadie descarta que dicho escenario pudiera provocar una confrontación todavía mayor. Ahora bien, el mercado chino no cree que Trump vaya a cumplir sus promesas electorales, lo cual explica el rebote del jueves y viernes ligeramente superior al 2%. Sobre las elecciones estadounidenses y sus efectos, por tanto, lo aconsejable ahora es esperar acontecimientos. 


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