El mercado de criptomonedas cerró mayo con una subida del 10,3%, consolidando el rally iniciado en abril, según el último informe de Binance. A pesar de las tensiones comerciales entre EE. UU., Reino Unido y la UE, el ecosistema cripto mostró signos de madurez, con fuertes flujos de capital, adopción institucional y expansión tecnológica.
El protagonista volvió a ser bitcóin, que alcanzó nuevos máximos históricos al superar los 112.000 dólares, impulsado por avances legislativos tanto en Estados Unidos como en Hong Kong. Esta coyuntura disparó las entradas netas en los ETF de bitcóin al contado, que captaron 5.200 millones de dólares, su mejor registro mensual desde noviembre de 2024.
Aun así, el informe advierte de una corrección a finales de mes: entre el 30 y el 31 de mayo se registraron salidas de 962 millones de dólares, motivadas por la recogida de beneficios y la renovada incertidumbre macroeconómica.
El interés corporativo por bitcóin continúa en ascenso. Las tesorerías de empresas públicas acumulan ya 809.100 BTC, distribuidos entre 116 compañías, lo que refuerza la narrativa del bitcóin como reserva de valor frente a la inflación y como activo estratégico.
Aunque bitcóin sigue liderando el mercado, algunas empresas cotizadas empiezan a diversificarse hacia otras criptomonedas como ethereum (ETH), solana (SOL) o ripple (XRP). Es el caso de TwentyOne Capital, la primera empresa nativa en cotizar con BTC, y de Sharplink, especializada en marketing para apuestas deportivas.
Las finanzas descentralizadas (DeFi) vivieron un mes especialmente positivo, con un crecimiento del 19 %, motivado por el lanzamiento de nuevos productos, mayores rendimientos y un aumento significativo del valor total bloqueado (TVL).
Por el contrario, los sectores relacionados con blockchains secundarias y videojuegos en la Web3 cerraron mayo en negativo, según el estudio.
Otro de los focos de crecimiento fue el mercado de activos reales tokenizados (RWA), que acumula una revalorización del 260 % en lo que va de año. Este segmento alcanza ya una valoración de 23.000 millones de dólares, con el crédito privado tokenizado representando el 58% del total y la deuda pública estadounidense el 34%.
