A pesar del descenso registrado en mayo, el mercado de coches de segunda mano mantiene su impulso en España. Entre enero y mayo, las ventas de turismos y todoterrenos de ocasión aumentaron un 2,1%, hasta alcanzar las 876.679 unidades, según datos de las patronales Ganvam y Faconauto.
El coche usado sigue siendo la opción favorita de muchos conductores: por cada vehículo nuevo que se matricula, se venden casi dos de segunda mano. Las previsiones son optimistas. Si la tendencia se mantiene, el sector podría cerrar 2025 con más de 2,2 millones de unidades vendidas, lo que supondría un crecimiento del 4% respecto a los niveles anteriores a la pandemia.
No obstante, mayo rompió la racha positiva. En ese mes se comercializaron 174.198 coches, lo que representa una caída del 6% respecto al mismo mes de 2024.
Entre los factores que han sostenido el mercado están las importaciones, que subieron un 11,6%, con más de 54.000 operaciones, y las ventas procedentes de flotas de empresas, que crecieron un 3,3%. En cambio, las operaciones con vehículos procedentes de renting se mantuvieron estables, afectando especialmente al tramo de entre tres y cinco años, cuyas ventas bajaron un 0,7%.
Los coches más antiguos siguen dominando el mercado. Casi cuatro de cada diez operaciones fueron de modelos con más de 15 años, un segmento que, aun así, creció un 3,5%. Por su parte, los vehículos con menos de tres años también aumentaron ligeramente: 2,2%, hasta las 127.210 unidades.
En cuanto al tipo de combustible, los diésel siguen liderando con más de la mitad del mercado (50,9%), aunque sus ventas bajaron un 3,3%. Los coches de gasolina crecieron un 1,4%, y los modelos con propulsiones alternativas mostraron una fuerte subida: los eléctricos puros crecieron un 52% y los híbridos enchufables más del 45%, rozando ya el 2% del mercado.
Por territorios, Madrid fue la comunidad donde más crecieron las ventas, con un 14,7% más y casi 140.000 vehículos. Le siguieron la Comunidad Valenciana, con un incremento cercano al 9%, y Castilla-La Mancha, con un 5,4%. En el lado contrario, las caídas más pronunciadas se registraron en Ceuta y Melilla (ambas con un 11% menos) y en Galicia, con una bajada del 6,8%.
