La autoridad monetaria nipona ha anunciado que incrementa sus compras de ETFs hasta los seis billones de yenes anuales, desde los 3,3 billones previos. Al mismo tiempo, mantiene su programa de adquisición de activos (QE) en 80 billones, aunque se esperaba un aumento hasta los 90 billones.
Por otra parte, el banco central capitaneado por Haruhiko Kuroda ha decidido asimismo no varía el tipo de depósito, que sigue en el -0,1%. También en este caso se preveía un recorte adicional hasta el -0,3%. De hecho, Capital Economics aguarda que ahonde más en terreno negativo, llegando a descender hasta el -0,9%, aproximadamente 50 puntos básicos menos que el suelo actual que descuenta el mercado.
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