La incertidumbre política sigue estando al frente de las preocupaciones de los dirigentes españoles, sobre todo en cuanto a amenaza para la economía española. A nivel global, los procesos electorales en marcha y el Brexit, entre otros acontecimientos, han contribuido a elevar la incertidumbre. Por su parte, la carga regulatoria aparece como el principal escollo que puede lastrar la evolución de las propias compañías, según el 47% de los encuestados por KPMG para su informe «Perspectivas de España 2017». Sin embargo, cuestiones como la protección de la información y la ciberdelincuencia no son por el momento percibidas de forma mayoritaria como una amenaza para las empresas de nuestro país. «De como se afronten estos retos y riesgos asociados, dependerá en gran medida el éxito de muchas empresas y directivos», afirma Pablo Bernad, socio responsable de Risk Consulting de KPMG España.
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