"Los mercados viven la resurrección del dólar y las caídas constantes del crudo, en un contexto de mantenimiento de las Bolsas occidentales y de observación de la economía china, que impacta en todas las demás", resume Ramón Morell, analista de ETX Capital.
La semana acaba en Asia con subidas moderadas, aunque en Shanghai las caídas vuelven a mandar. Mientras tanto, en Estados Unidos el dato de crecimiento del segundo trimestre no cumplió con las expectativas, pero al revisarse al alza el del periodo anterior, la visión general del mismo es positiva.
"Sí es cierto que nos gustaría ver una mayor inercia en una economía que lleva varios años manteniendo un ritmo de crecimiento contenido, que parece que no termina de arrancar (aunque por encima del registrado por la mayoría de las economías europeas). Además, también hay que destacar que con este crecimiento moderado la economía estadounidense ha conseguido reducir sustancialmente la tasa de desempleo, hasta un nivel cercano al "pleno empleo’", explican desde Link Securities.
A este lado del Atlántico, se incrementan ligeramente las incertidumbres en Grecia. El primer ministro, Alexis Tsipras, ha convocado un congreso extraordinario de su partido en septiembre para tratar de "devolver al redil" a las facciones más izquierdistas y más frustradas por el reciente principio de acuerdo para un tercer rescate alcanzado con los acreedores.
"Esto podría acabar en la celebración de elecciones adelantadas antes de fin de año y arroja nuevas incertidumbres sobre la capacidad del Gobierno de Grecia de implementar un plan que saque a la economía griega de la grave crisis que atraviesa", señalan estos analistas.
En este contexto, el euro repunta y recupera los 1,10 dólares. Mientras tanto, el petróleo sigue a la baja con el Brent en la zona de los 52 dólares, no así el orol oro, que repunta hasta los 1.095 dólares la onza.
De cara a la semana que viene, Francisco Sánchez-Matamoros, analista de XTB, espera "que los inversores empiecen a digerir los resultados de estos cinco días. Con un Ibex 35 por encima de los 11.000 puntos, apostaríamos por un rebote, en el que deberían de pesar más los buenos fundamentales empresariales. Sin embargo, la falta de liquidez del mercado seguramente haga que éste no tenga fuerza suficiente para superar los 11.300 puntos. Los niveles actuales siguen siendo muy atractivos en un mercado que permanecerá pendiente de los datos de empleo americanos del próximo jueves y que debieran darnos una pista definitiva de cara a la ya anunciada subida de tipos por parte de la .
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