La tormenta desatada por el hundimiento de la renta variable del gigante asiático y las dudas en torno a la capacidad de sus autoridades para hacer frente a la desaceleración del país y sus consecuencias para el resto del planeta, no han impedido al Tesoro reducir una vez más los costes de la deuda española.
En concreto, el organismo ha vendido 380 millones de euros en Letras a tres meses (frente a los 440 millones de la subasta anterior), con una demanda elevada de 5,5 veces la oferta, que, no obstante, se sitúa por debajo de las 7,1 veces previas. Por su parte, los costes se reducen aún más, profundizando en los tipos negativos, y se sitúan en el -0,072%, frente al -0,053% anterior.
Asimismo, ha adjudicado 3.590 millones en Letras a nueve meses, a un tipo del 0,022% (sin apenas cambios con la operación anterior) y con un ratio de cobertura (bid to cover) de 1,5 veces, frente a las 1,8 previas.
Con esta subasta, el Tesoro pone punto y final a las colocaciones de agosto, en las que ha vendido cerca de 18.000 millones de euros en Letras, bonos y obligaciones de distintas referencias.
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