Según la séptima encuesta anual sobre consumo en los mercados emergentes de Credit Suisse Research, la confianza de los consumidores en un grupo relevante de estas regiones ha repuntado desde hace un año gracias a la mejora de las perspectivas económicas a escala mundial, la revalorización de los mercados bursátiles locales y la reducción de la presión sobre los países vulnerables a los precios de las materias primas. La encuesta ofrece un análisis pormenorizado del perfil, la confianza y el comportamiento de los consumidores en ocho grandes economías emergentes: Brasil, China, la India, Indonesia, México, Rusia, Sudáfrica y Turquía. Estos países cuentan con una población total de casi 4.000 millones de personas y un consumo total anual por valor de 9,4 billones de dólares, por lo que el análisis de sus hábitos de consumo puede generar importantes temáticas de inversión. Pese a las buenas perspectivas macro en general, el informe pone de relieve que, si bien la confianza ha mejorado en este grupo de países en su conjunto, se ha producido una marcada divergencia entre los consumidores que residen en las principales economías asiáticas, más optimistas, y aquellos en Turquía y México, donde los factores geopolíticos han contribuido a una caída en la confianza. A pesar de estas divergencias, el cambio en la naturaleza del consumo, impulsado por una «clase media» de rápido crecimiento en las economías emergentes, sigue su curso. 
“Este año hemos observado un cambio de patrón en el comportamiento de los consumidores de la clase media emergente, detectando el auge de un consumo más «consciente» en estas economías. Los negocios inteligentes aprovecharán estos desarrollos”, explica Urs Rohner, presidente del Credit Suisse Research Institute y presidente del Consejo de Administración de Credit Suisse Group. A su juicio, y según los datos que se desprenden del estudio, “la tecnología digital sigue siendo el catalizador de los cambios en el comportamiento de los consumidores. En los países en los que realizamos la encuesta, existen más de 1.000 millones de consumidores que aún deben incorporarse al consumo online, por lo que el potencial es considerable”, indican los expertos. Las cifras por rentas también les da la razón. Eric Miller, responsable de Clientes y Contenido para Mercados globales en la firma, explica que “un 10% de los hogares encuestados han logrado acceder al territorio de ingresos medios en los últimos tres años”, algo que según indican genera una base de consumidores de 1.250 millones de personas únicamente en los ocho países que abarca la encuesta, “lo que confirma la importancia de la temática del consumo en los países emergentes y la oportunidad de crecimiento que ello supone para los inversores”. Tal y como explicaba Tohner, la encuesta pone de relieve que algunos de los patrones de consumo que están emergiendo incluyen un enfoque de “gasto consciente” entre los consumidores con rentas más elevadas, que se centran en un estilo de vida más sano y de mayor respeto hacia el medio ambiente. Algo que se refleja en un aumento del gasto en productos de cuidado facial, alimentos de calidad y ropa de deporte, así como una mayor voluntad de usar servicios de transporte compartido en vez de contar con vehículo propio, a medida que los consumidores se implican en la «economía compartida». Asimismo, la encuesta revela que, a medida que el consumo de los mercados emergentes evoluciona, las marcas locales están aumentando sus cuotas de mercado en segmentos de consumo lucrativos, en el que anteriormente operaban casi exclusivamente grandes marcas globales de multinacionales occidentales. En el marco de los mercados emergentes, una temática de inversión clave será la identificación de los “campeones nacionales de consumo”. Otro dato importante es el crecimiento del comercio online. La encuesta prevé que el gasto en comercios online minoristas en los países encuestados superará los 2,5 billones de dólares para 2025, desde la cifra actual de 1 billón de dólares. No obstante, la encuesta ha identificado un nuevo contraataque de los negocios minoristas tradicionales, que están desarrollando ofertas multicanal para recuperar el terreno perdido y que podrían perturbar la tendencia de crecimiento del comercio online para los negocios que operan únicamente por este medio. 
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