El grupo Ence ha presentado un plan de competitividad que prevé una inversión de 340 millones de euros para diversificar su unidad de negocio de celulosa hacia productos más sostenibles y con mayor valor añadido. La propuesta se ha trasladado este jueves a los agentes sociales.
El plan se enmarca en el periodo estratégico 2025-2028 y contempla actuaciones en las biofábricas de Pontevedra y Navia (Asturias). Según la compañía, las medidas reforzarían el retorno de las inversiones previstas, aunque no se ha precisado cuándo se iniciará su ejecución.
Entre los proyectos destacan la descarbonización de las biofábricas, la mejora en la eficiencia hídrica y la digitalización de procesos. La estrategia incluye también el impulso a las celulosas especiales, que Ence prevé que representen más del 60% de sus ventas en 2028.
La compañía subraya que este plan de competitividad supondrá la adopción de nuevas tecnologías y el refuerzo de su resiliencia en un contexto de profunda transformación del sector de la celulosa.